El Hogar Gallego para Ancianos de Buenos Aires
El Hogar Gallego para Ancianos fue fundado el 29 de junio de 1943 por un
grupo de gallegos conmovidos por la triste noticia de que se había hallado una
anciana orensana muerta a causa del frío en la Avda. de Mayo. No dudaron un
instante, había que hacer algo ya no podía repetirse una noticia semejante, se
fijó un domicilio céntrico y a partir de ahí comenzaron a reunirse todos los
domingos por la mañana a fin de organizarse y concretar el proyecto… “la
creación de una casa de recogimiento y amparo para los ancianos desprotegidos”.
Este grupo estaba formado por los señores Horacio Bermúdez Abente, Miguel
Portela, Luis Seoane y Gumersindo Sánchez Guisande, a quienes se les sumaron
Arturo Cuadrado, los hermanos Jaime y Jacobo André, Antonio Baltar, Manuel Roel,
Domingo Maza, Bernardo González Rey, Sergio Riveiro, Santiago González, Manuel
Peón, Antonio Carballo, Francisco Blanco y Miguel Salgués.
Los comienzos
fueron muy difíciles; no todas las puertas que se golpeaban en busca de apoyo
recibieron con entusiasmo la obra. Eran épocas donde se tenía trabajo, muchos
con esfuerzos y sacrificio, iban desde abajo mejorando su situación económica.
Pero los ancianos ya habían hecho su camino en épocas menos favorables, habían
sufrido las consecuencias de la crisis posterior a la guerra mundial, habían
luchado, pero cuando la vida empezada a mostrar su mejor cara ellos ya habían
perdido las fuerzas, las ilusiones y la fé.
La compra de un solar donde
instalar el Hogar tuvo al principio algunas dificultades. Se buscaba un espacio
amplio, con mucho sol, mucha luz y con capacidad para las obras imprescindibles
debía estar rodeado de amplios sectores al aire libre para recreo y
esparcimiento de sus pobladores. Cerca de la Capital no se encontró nada que se
aproximara a ello, y finalmente se optó por Domselaar.
El primitivo Hogar
era muy humilde, acorde con los fondos disponibles para su sostenimiento, ya en
1947 el proyecto de obra estaba aprobado, pero los recursos solo permitían el
sostenimiento de lo existente y la atención de los ancianos. Se disponía de un
sector cercano a la vivienda del encargado con cuatro dormitorios y un baño para
12 hombres mientras que para las señoras se habilitó la vivienda que perteneció
al administrador de la estancia, donde se habilitó el comedor, edificio que
actualmente se conoce como el hogar viejo.
Hacer la historia del Hogar
demandaría un extenso espacio que ya fue cubierto en diferentes publicaciones.
Solamente cabe recordar que la piedra fundamental para levantar el actual
conjunto edificado se colocó en 1954 aunque las obras, por el constante aumento
de los costos se iniciaron en 1957.
Desde sus comienzos el Hogar fue
creciendo sin prisa pero sin pausa actualmente cuenta con capacidad para
albergar a un centenar de ancianos donde se les proporciona una asistencia
completa que comprende: habitaciones de tres y cuatro camas con baño privado y
calefaccionadas, atención médica, enfermera permanente, alimentación variada y
controlada por una nutricionista. Asimismo se dispone de una sala de
kinesiología totalmente equipada, también cuenta con asistencia odontológica,
peluquería y podología.
Hoy los destinos del Hogar Gallego para Ancianos
están regidos por una Comisión Directiva encabezada por su presidente, Don
Rafael Gil Malvado. (Secretaría: Moreno 1270, 2° piso of. 212, Tel.
4381-7390/4383-2730 Residendia: Ruta 210 km. 58- Domselaar (Pdo. de San Vicente)
- Pcia. de Buenos Aires.
---------
O Fogar Galego para Anciáns (Bos Aires)
Testemuñas dos protagonistas fundadores:
"O Fogar Galego para Anciáns foi unha corazonada que chegou a bo fin polo
xeito diferencial que temos os galegos. A anécdota é coñecida mais é boa
repetila. No ano 1942 estabamos reunidos no Café La Asamblea da Avenida de
Maio, un antigo residente bonaerense, don Miguel Portela xunto a dous recén
chegados, don Horacio Bermúdez Abente e mais eu. Ese día o diario La Prensa
traía a nova en recadro de atopar muerta, a causa do frío a unha anciá
galega natural de Ourense. A emoción conseguinte que nos causou o feito
fíxonos reaccionar do xeito máis lóxico: é dicir máis galego. Buscar de
inmediato un lugar para aloxar a eses desherdados da sorte. Pensamos vernos
co señor Jacobo André da firma André y Touriño e cara alí nos diriximos. No
camiño encontrámonos co poeta Arturo Cuadrado, quen nos acompañou para a
entrevista. A idea prosperou e foinos moi útil na emerxencia o señor Jacobo.
O caso é que, pouco tempo despois, o que parecía un soño foi unha concreta
realidade. Reuniámonos os domingos nun departamento que alugaramos no Pasaxe
La Rural co doutor Antonio Baltar, engadíndolle á lista de entusiastas a
Miguel Salgues, Manuel Roel, Domingo Maza, Manuel Picón e Luís Seoane.
Arturo Cuadrado redactou o manifesto dirixido á colectividade e os
formularios para se inscribir, e de inmediato nomeouse unha comisión para
redactar os Estatutos. Ao ano seguinte o 29 de xuño constituíuse a Comisión
definitiva que presidiu o señor Emilio Andre. Así naceu o Fogar Galego para
Anciáns, hoxe paradigma de institución. A compra do terreo en Domselaar
culminou a aventura. Debéndose lembrar nesta emerxencia a axuda tenaz e
desinteresada de don José Luís Tresguerras, que foi o brazo dereito dos
irmáns André e home voluntarioso a quen quero recordar nesta emerxencia con
todo cariño". Gumersindo Sánchez Guisande
"Ao chegar ao Porto de Bos Aires estábame agardando Luís Seoane. Así como nos
demos unha aperta xa estabamos a falar de facer proxectos xuntos. Entre
eles, Seoane proponme que tiñamos que organizar unha loxia entre exilados.
Aos poucos días reunímonos na casa de Horacio Bermúdez Abente e alí, a
suxerencia de Seoane, fundamos a loxia de exilados e puxémoslle de nome
Antolin Faraldo, en homenaxe dese destacado estudante nacionalista. Entre os
miembros da Antolin Faraldo lembro entre outros a Gumersindo Sánchez
Guisande, ese gran médico que atendeu a Castelao. Tamén participaba o doutor
Antonio Baltar, o deputado de Izquierda Republicana, Elpidio Villaverde, o
médico e poeta, Rey Baltar e Eduardo Blanco Amor (durante unha breve etapa).
Creo que esta loxia foi moi importante no traballo cultural, creando ou
impulsando editoriais e todo tipo de iniciativas culturais. Creo que unha
das grandes obras impulsadas pola Antolin Faraldo foi a fundación do Fogar
Galego para Anciáns de Domselaar". Arturo Cuadrado Moure
FUENTE: FEDERACIÓN DE SOCIEDADES ESPAÑOLAS DE ARGENTINA Y OTRAS.