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Galicia espallada

Unha recolleita da cultura galega

Literatura, historia, arte, música, gastronomía, galeguismo, tradicións, lendas, costumes, emigración

?memoria de Manuela Via? (1929-2013)

ENTREVISTA A REVERIANO SOUTULLO

(Extraida de VIDA GALEGA, Nro. 421, d? 10 de agosto de 1929)

Soutullo ( en el centro con batuta )

 

 

FOTO :El maestro Soutullo en el centro,  con batuta, con el Orfe? de Galicia. en Tui

 

Fotograf? propiedad del Museo Diocesano de Tui


Soutullo es gordo y bajo. Parece un abad de aldea. Satisfecho con su caraza jocunda rasurada cuidadosamente. El cabello rebelde. Los ojos infantiles, azules, mejor a? de verde claro, desva?o. Decididamente, tiene aspecto de buena persona.

De pronto le pregunto:

-?D?de naci?Ud.?
-En Puenteareas, pero me cri?en Vigo.
-?En que a??
-En 1884.
-Sus padres, ?eran gente acomodada?
-Pchs. Regular.
-?Cu?tos hermanos?
-Once. Yo el cuarto.

El popular m?ico ha pedido una manzanilla. Hago una pausa, despu? de este interrogatorio apresurado, para permitirle que tome un sorbo siquiera del arom?ico brebaje. Y despu?...

- ?D?de estudi?Ud.?
-Primero con mi padre. Mi padre era m?ico y muy aficionado al arte. El me inculc?la idea de ser m?ico d?dome lecciones de solfeo y ense?ndome a tocar el cornet?. Pronto se despert?en mi una afici? loca por la m?ica. A los trece a?s dirig? un orfe? en Tuy y poco despu? sentaba plaza en el Regimiento de Murcia entrando en la Banda con mi cornet?. Cetina me di?algunas lecciones de armon? y ya due? de cierta cultura musical, comenc?a componer con esa espontaneidad de la juventud; hice mis primeras armas como compositor en la Banda de Porri?, que dirig? Marcelino Giraldez, del que conservo los m? gratos recuerdos. Mi fecundidad colm?de toda clase de obras a todas las charangas de Galicia.

-?Cu?do march?a Madrid?
-A los diecinueve a?s, con siete duros justos y un billete de tercera, por todo capital y sin instrumento, pues lo hab? vendido.

-?Qu?hizo Ud.?
-Los duros se agotaron pronto y, para poder comer, empe? algunas cosillas, compr?un cornet? y tom?parte en todas las charangadas tocando por todas las aldeas. D?de me -daban dos duros, all?iba -con mi cornet?.
-?Y despu??
-Ingres?en el Conservatorio. En el primer a? alcanc?el primer premio, siendo profesor Don Pedro Fontanilla. Como detalle curioso le dir?que la noche anterior estuve echando unas suelas a los zapatos, que ten?
todos rotos. Luego pas?a la clase de Composici? dirigidas por D. Tom? F. Grajal y despu? a las superiores bajo la direcci? de Don Tom? Bret?. Chap? demostr?por m?gran predilecci?, d?dome excelentes consejos y, para ir abri?dome paso, me coloc?de copista en la Sociedad de Autores y en la Orquesta del Price.

-?Cuando termin?su carrera?
-El 97, alcanzando el primer premio de composici? por aclamaci? del Tribunal. Luego me subvencion?el Ayuntamiento de Vigo, siendo alcalde el Sr. Senra, con objeto de ampliar mis estudios en el extranjera
Viaj?por Francia, Italia, Alemania... En Par? trab?amistad con el genial m?ico Saint Sa?s, al que fui presentado por mediaci? del entonces embajador de Espa? en la capital francesa, Sr. Le? y Castillo. Al cabo de tres a?s regres?a Madrid.

-?Y que hizo Ud.?
-Escribir, escribir. Compuse m? de trescientos t?ulos para bandas, orquestas, sexteto, m?ica religiosa, etc.
-?No ten? aficci? al teatro?
-S? se?r, mucha.
-?El primer estreno?
-Se celebr?en Vigo, en el Tamberiik, Por la compa?a Navarro que tra? de primera tiple a la excelente Elena Fons, de tenor a Ricardo Pastor, y de bar?ono a Gil Rey, con una orquesta de sesenta profesores.
Aqu?di a conocer "El Regreso', zarzuela en un acto; 'La Corte de Don Rodrigo' ?era en un acto; 'El t? Lucas', zarzuela en un acto; la revista 'Don Sim?, pagalotodo'...

-?En qu?-obra comenz?a darse a conocer?
-'En la Paloma del Barrio', sainete de costumbres madrile?s, que obtuvo un buen ?ito, como tambi? 'La suite Vigo', 'Guitarras y bandurrias', 'El capricho de una reina'... pero d?de verdaderamente empez?a sonar mi nombre fue en 'La leyenda del beso', pasando por 'Encarna la misterio',  'La del soto del Parral' y "Las maravillosas'
mi ?timo estreno, que suma un total de sesenta y tres actos.

-?Qu?obra suya le gusta m??
-'La leyenda del beso'
-?Y al p?lico?
-Es posible que 'La del soto del parral' de cuyo grandioso ?ito no existen precedentes. Tanto en Barcelona como en Madrid alcanz?m? de quinientas representaciones.

-D?ame su opini? acerca de la tan cacareada cuesti? de la decadencia del teatro
-Mire Ud. -me contesta un poco triste y un poco indignado el celebrad?imo compositor gallego-. El teatro l?ico sufr?, lo que pudi?amos llamar una ?oca de transici?: era preciso renovar los viejos modelos, pero, por incomprensi? manifiesta de nuestro p?lico, la evoluci? tenla que hacerse muy lentamente. Tengase en cuenta, sin embargo, que el fen?eno se operaba en el mundo entero: era la lucha de lo nuevo y lo viejo. En Espa? hab? un plantel de compositores j?enes con preparaci? suficiente para realizar victoriosamente esa transformaci?; m?, la gran guerra (1914-1919), con su penosa serie de cat?trofes, vino a interrumpir la evoluci? normal del teatro. Por otra parte, la lamentable invasi? del barbarismo nortea-mericano destruy? agost? las simientes de esa labor que empezaba a desarrollarse, y aprovech?dose de ese mal gusto imperante, aparecieron unos pseudos compositores que convirtieron el arte en una verdadera plazuela de mercanchifies y los escenarios de m? raigambre l?ica se vieron envueltos en esa obra encenagada de chabacaner?,con su jazzband, tangos m? o menos milongos y toda esa serie de ruidos, que algunos, por equivocaci? llaman m?ica. Y es l?tima, porque en Espa? nunca ha habido como hoy la cantidad y calidad de compositores, pero la mayor parte de ellos tuvieron que retirarse a honesta distancia para librarse del chaparr?, permaneciendo inmunes.

-?Clu?opini? le merece el teatro gallego?
-Que no existe. Estamos empe?dos en un imposible, yo soy amante como el que m? de las cosas de Galicia, pero se ponermeen raz? y no hablar con t?ico. No soy partidario de regional?mos, tengo para m?que debieran suprimiese fronteras e implantarse una lengua universal ?ica. ?Cu?to ?riamos ganando!.El teatro, mientras pretendamos envolverlo entre cuatro paredes de cuna de una regi?, muere irremediablemente, no puede vivir.

-?Clu?le parece el tango y el charlest??
-S? est?bien, pero me apresuro a afirmar que no son m?ica, son ruidos, m? o menos soportables, que se hallan al m?gen por completo del pentagrama.

-?Sobre que hora suele escribir?
-De noche, despu? de cenar.

-?Escribe con facilidad?
-Unas veces s? otras no. ?Hay que cogerlas como vienen!

-?Qu?m?ico espa?l le gusta a usted m??
-Es un poco dif?il contestar, quiz?ninguno y quiz?Vives.

-?Y de los viejos?
-Chap?y Bret?, los verdaderos creadores del g?ero, sin olvidar las valiosas aportaciones de Barbieri y Gaztambide.
-?De los extranjeros?
-Ravel, Strawinski, Strauss, ?te por encima de todos, como colorista. De los maestros Mozart, Beethoven, Wagner y Bach y Palestrina, los precursores.
-Despu? de la zarzuela, qu?g?ero teatral prefiere?
-La alta comedia.

-?Le asustan los estrenos?
-Cada vez m?, porque la responsabilidad es tambi? mayor.

-?Es Ud. aficionado a la Literatura?
-Mucho.

-?Cu?es son sus escritores predilectos?
-De los muertos Pereda, Gald? y Blasco Iba?s. De los actuales P?ez de Ayala 

-Soutullo, la ?tima pregunta: ?qu?querr? ser, si no fuera m?ico? ?pintar, escultor?.
-Mire, si no fuera m?ico, quisiera ser m?ico.

-No, no; apart?dose del arte.
-?Ah! Pues ?Millonario!

Y el popular compositor, se r? con su caraza jocunda de abad aldeano satisfecho.

 

 

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Fonte  :   Revista Preg? do Corpus de Ponteareas,  ano 1991.-